Compañeros de trabajo

En el mundo del coaching y el liderazgo, siempre se están buscando herramientas que nos faciliten el llegar más profunda y rápidamente al tema del cliente y poder generar el cambio que busca, y hay de muy buenas!

Una herramienta con que me encontré hace años es la utilización de caballos para el autoconocimiento. Casi de casualidad… y bendita casualidad, que desde entonces no me puedo separar de ellos.

Cuando estamos en presencia de un caballo, éste no te juzga, no va a estar pendiente de “quedar bien” contigo, ni va a querer nada más de ti que tu capacidad para generarle confort.

Los caballos son animales que viven en manadas, y por ello tienen un líder, el cual les ha de facilitar este confort para la supervivencia.

Otra peculiaridad de los caballos, es que son animales de presa, son cazados en la naturaleza, y por este motivo tienen desarrollada una sensibilidad especial a todo lo que sucede a su alrededor. Esta sensibilidad, o sentido agudo, es lo que nos a ayudar a conocernos de una forma más directa.

Cuando trabajo con caballos, éstos muestran como un espejo cuán convencido estas con tus acciones, con tu seguridad y tu comunicación.

La confianza en uno mismo sale de paseo para hacerse pública e ir un paso más allá.

Una sesión con caballos te invita a la acción, a intentar algo nuevo, a hacer algún cambio interno para poder avanzar. No vale el “ya lo haré” o “lo intentaré”, aquí hay que ACTUAR y arriesgarse para equivocarse mucho hasta conseguir tu objetivo. En el camino, múltiples transformaciones que te llevan a una mayor seguridad, confianza y responsabilidad de tu impacto en los demás.

Trabajando con caballos no hay otra que trabajar en el presente, y me explico. En la mayoría de ocasiones estamos pensando en lo que tenemos que hacer, y en cómo tendríamos que hacer, o en lo que hemos hecho y en cómo podríamos haber hecho “mejor”. Pero el caballo solo vive en el presente, y necesita de tu presencia para saber que estas aquí con él.

La mayoría de las veces no nos damos cuenta de que la gran cantidad de recursos los tenemos en el presente para poder avanzar en el futuro que queremos.

¡Pon un caballo en tu vida! Aunque solo sea para estar aquí y ahora.

Por suerte he podido ser testigo de muchos pasos y avances gracias a este fantástico compañero de trabajo.

Alguna vez me han preguntado, ¿y qué pasa si tengo miedo a los caballos?, magnífica oportunidad entonces…, ¿a qué más le tienes miedo?, y ya tenemos tema.